No es tan difícil dar con los corruptos
Y tan no lo es, que ya detuvieron a Carlos Mateo, hermano del ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero. Él y su banda cometieron peculado por más de 287 millones de pesos, a decir de la Procuraduría General de la República.
Su captura nos demuestra que no es tan difícil dar con los corruptos. El nepotismo (contratación de familiares) puede constituir el primer indicio. Sólo se necesita voluntad política para aplicar la ley, con transparencia y honestidad. O bien, esperar a que el trabajo de investigación se haga afuera, como en los casos de las "casitas", o de la fortuna de exgobernadores. Los reporteros de The Wall Street Journal y The New York Times suelen ser muy certeros en sus pesquisas.
Se dan casos de funcionarios delegacionales que chocan camionetas que les dan sus proveedores y luego aparecen más cosas, o mejor dicho, más "casitas".
Concluyamos: no es tan difícil, pues, dar con los corruptos. Lo difícil es que los quieran buscar a todos, sin distingo. Que no arehendan a unos, para beneficiar a otros. Eso es lo verdaderamente complicado. Tanto, que raya en la utopía.