No tiene la culpa el indio...
Estamos ya en el tiempo de los "chapulines", o sea, de los políticos que dejan sus encargos actuales para aspirar a otros.
Primero se postulan y prometen el oro y el moro; luego, cuando su puesto actual ya no les significa un beneficio, sino una traba, para sus aspiraciones políticas, simple y llanamente lo avientan, sin tener el mínimo respeto por los electores que los llevaron a donde están.
Demos sólo dos ejemplos: los actuales jefes delegacionales en Venustiano Carranza, José Manuel Ballesteros, y en Magdalena Contreras, Leticia Quezada, se registraron hoy como precandidatos del PRD a diputados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Ambos declararon que una vez que presenten su solicitud de licencia y que ésta les sea aprobada, sus demarcaciones no quedarán a la deriva, porque nombrarán a sus sustitutos, y los demás funcionarios seguirán cumpliendo con sus obligaciones, de manera normal.
A buen entendedor, pocas palabras: dejarán al frente de ambas delegaciones a gente de su confianza, a la que podrán manejar. De esta manera, asegurarán una actitud favorable -o un manejo propicio de los dineros- hacia sus campañas. Visto así, el negocio es redondo.
Pero como bien reza el refrán: "No tiene la culpa el indio..."