Otra vez, Ahumada
El 3 de marzo de 2004 estalló el videoescándalo que afectó la imagen del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien era -en ese momento- el puntero de las encuestas, en la lucha por llegar a la Presidencia de la Repúbliica.
El político panista Federico Döring fue el encargado de llevar un video al programa televisivo de Brozo, en el que se veía a René Bejarano, principal operador de López Obrador, recibiendo grandes fajos de billetes, de manos del empresario argentino Carlos Ahumana Kurtz.
El periódico capitalino El Universal retomó 10 años después, esa historia, bajo el título de Döring: videoescándalo, venganza de Cárdenas contra AMLO.
Según el panista, en aquel asunto, además del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, también estuvo involucrada Rosario Robles.
Hoy, el mismo periódico publicó, como nota principal, que Ordena juez a INE congelar 520 mdp a PRD. Se trataría de un dinero que este partido le debe, desde 2003, a... ¡Carlos Ahumada!
El Universal, al dar seguimiento al asunto, difunde hoy en su página que PRD rechaza tener adeudos con Carlos Ahumada. La nota indica que el partido del sol azteca considera que podría tratarse de una venganza de Ahumada, "quizás por encargo de algún tercero."
El PRD no señala a alguien en particular. Hoy, el control de la dirigencia perredista está en juego. El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas no fue designado candidato de unidad. El grupo de los chuchos, que controla la base administrativa del PRD, no lo permitió. Rosario Robles, por lo demás, es una mujer con poder: es secretaria de Desarrollo Social del gobierno de Enrique Peña Nieto. ¿Serán ellos los que busquen esa venganza? Quién sabe. No podemos especular.
Lo que sí queda claro es que este nuevo escándalo afectará, de algún modo, el relevo en la dirigencia nacional del PRD. También, que tener un partido político es un negocio de cientos de millones de pesos. Por eso, los políticos mercenarios se dan con todo.