Otra víctima de la pesadilla mexicana

13.02.2015 16:52

Antonio Zambrano Montes, inmigrante mexicano, de 35 años de edad, fue asesinado por tres policías de Pasco, Washington, cuando había levantado las manos en señal de rendición.

Es otro caso de racismo. Uno de quién sabe cuántos más.

Zambrano Montes se desempeñó en Pasco, durante 10 años, como trabajador agrícola. Con su esfuerzo, contribuyó a la riqueza de los Estados Unidos. No obstante eso, es una víctima más del "sueño americano". Sus deudos, también.

Sí: víctima del "sueño americano", pero, también, de la "pesadilla mexicana". Porque Zambreno, como cientos de miles de mexicanos al año, dejó sus parcelas o su modestos trabajo para irse del otro lado, a buscar lo que su tierra no les da: un ingreso que les permita vivir mejor y ahorrar.

El asesinato de este compatriota tiene tres causantes directos: los policías que lo acorralaron y lo mataron, con un "letal" y desproporcionado uso de la fuerza.

Pero este mismo crimen tiene dos causantes indirectos: el injusto sistema político y económico que prevalece en México, sostenido por funcionarios de finos modales y mejores atuendos. Y el injusto sistema político y económico que ha dominado, desde siempre, en los Estados Unidos, donde los migrantes son vistos peor que animales.

Nuestro gobierno condenó con una profunda indignación lo sucedido; indignación que se suavizará a la hora de que Obama, Kerry y compañía telefoneen a nuestros gobernantes para pedirles que -por favor- sigan entregando el patrimonio nacional.