Periscopear o no periscopear…

12.03.2016 15:13
 
En el mundo, y México no es la excepción, los derechos humanos muestran la situación de la vida social, es decir, de la convivencia. Y aunque en toda la geografía encontramos severas violaciones, en nuestro país sería cuestión de reír, a pesar del drama que nos revela.
 
Europa se encuentra hoy en la lista de los severos violadores de esos derechos: este fin de semana la BBC mostró un video de guardias turcos golpeando con palos a inmigrantes rumbo a la isla griega de Lesbos en tránsito hacia Europa en busca de refugio, la cual negocia con Turquía no dejarlos pasar, una clara violación al numeral 1 del Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.” Y muy difícilmente alguien podría argumentar que los quienes buscan asilo en Europa no son perseguidos.
 
Que en México se haya armado un estruendo mediático por un severo funcionario transmitiendo en vivo en audio y video sus regaños a ciudadanos que se comportan como niños sin educación, suena a nada en relación a lo anterior, y sin embargo, parece encuadrarse en el artículo 5 de esa Declaración: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes,” pues de acuerdo a la Real Academia Española en la tercera acepción de degradar, se humillaría, rebajaría y envilecería a quien es “periscopeado”.
 
Y sin embargo no hay comparación posible ni racional entre ambas situaciones ni entre ser exhibido por tirar la basura, apartar lugares de estacionamiento o inclusive ostentar guardaespaldas, con la desaparición de personas y mucho menos cuando se documenta que fue a cargo de fuerzas públicas de cualquier índole.
 
En México, también hay categorías y clases en materia de derechos humanos, pero la desaparición de personas y ser periscopeado se unen en la desigualdad socioeconómica que ha creado dos países: en el severo déficit en seguridad pública y en la más que lamentable forma en que se imparte justicia y se pagan las sanciones.
 
Ser periscopeado es la forma moderna y grotesca del castigo de los profesores de antaño de exhibir frente al grupo a sus alumnos latosos. Pero es también la única manera en que muchos ciudadanos entienden que ya no son niños chiquitos y deben de crecer poniendo la basura en su lugar. Periscopear evita que la autoridad multe o aplique la sanción de prisión a quien ensucie la calle como está obligada, pero también esconde la deficiencia en la recolección de la basura. Y desde luego, encubre la falta de civismo de los ciudadanos.
 
Los videos se han vuelto un testigo anónimo de nuestras carencias y retroceso en derechos humanos. Fue un video el que reveló como policías del estado de Guerrero atacaban el 28 de junio de 1995 a campesinos en Aguas Blancas con saldo de 17 muertos. Diecinueve años después, otro video mostró las primeras escenas de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa ¿en dónde? en Guerrero ¿por quién? por policías locales.
 
En resumen: ¿qué nos muestra la situación de los derechos humanos en nuestro país? La involución, el retroceso de la situación nacional con un país de primera y otro de segunda, pero ambos, con déficit en su convivencia y sin líderes con un proyecto y políticas capaces de superar la brecha socioeconómica y cultural para mejorar los derechos humanos.
 
Para conocer todos los derechos humanos: https://www.un.org/es/documents/udhr/