Pon el mundo a vibrar

24.12.2015 18:59
He preparado un pequeño mensaje de Navidad para ti. En él te explico porqué lo importante no es dar el regalo más caro, sino el más valioso, y te enseño como incendiar la magia del amor fuerte y sincero que pone al mundo a vibrar. Aquí está la liga al video: "https://www.youtube.com/embed/um14-hz2ZNI" ¡Disfruta!
 
TRANSCRIPCIÓN
 
Mi papá siempre me decía, hijo, el dar es el doble de placentero que recibe, porque al dar tienes el placer de dar, más el placer de la persona que recibe. ¡Gracias Papi por el regalo de sabiduría que me ha enriquecido mi vida!
 
Por lo tanto hoy, en la víspera de Navidad te quiero hablar del placer de dar. Lo que es más te quiero hablar de aquella magia que surge cuando damos algo del fondo de nuestro corazón.
 
Y entonces surge la pregunta. ¿Cuál es el mejor regalo? Pues contrario a lo que nos quieren hacer creer, que entre más caro el regalo mejor, el mejor regalo no tiene que ver con su precio, sino con el valor que se le atribuye.
 
Incluso déjame ir aún más lejos y decirte que el mejor regalo puede ni ser algo material.
 
¿Quieres hacer un regalo memorable? Entonces, regala un profundo interés en el ser de la otra persona. Qué te sienta. Que te vibre. Que tu presencia llene la casa de luz y que tu atención enamore y haga al otro brillar.
 
¡El regalar cosas es fácil! Pero si realmente quieres hacer un regalo que se recuerde, que se distingue y que trascienda, entonces regala amor. Envuélvelo en unas palabras deliciosas, cuidadosamente escogidas, entregadas con dulzura y con pasión. Y acompáñalas de un abrazo de oso, profundo y liberador. Se trata de crear un evento que se eternice en la memoria, uno que se tatúe en el corazón.
 
Los momentos mágicos de la vida son aquellos que tocan el alma y generan una emoción tan pura, bella y cristalina que se fijan en la conciencia y perduran para siempre. Si los puedes realzar con un bello objeto, perfecto. Pero no es el objeto, sino es la magia del sentido profundo de la ocasión que cala y deja huella.
 
Entonces, esta Navidad no te preocupes por dar el regalo más caro, ocúpate por dar el regalo más valioso. Ese que te exige crecer en tu capacidad de dar de ti mismo. De ser una persona extraordinaria. Un ser de luz, lleno de amor, cuya sola presencia ilumina a los que están a tu alrededor. Y que a la vez les da alas para crecer, dar y amar en reciprocidad.
 
Finalmente tú eres el regalo más preciado. Es tu pureza de espíritu. Es la belleza de tu alma. Es la esencia de tu amor que transforma, que ilumina, que distingue, que trasciende y que perdura.
 
En resumen
 
En esta Navidad no te preocupes por dar el regalo más caro, sino por dar el más valioso. Crece en tu capacidad de darte a los demás. Enciende la magia del amor fuerte y sincero y pon al mundo a vibrar.
 
Feliz Navidad. Merry Christmas. Y Joyeux Noël.