Porfirio Díaz merece ser reconsiderado en la historia nacional: Traslosheros

02.07.2015 23:37
 
Porfirio Díaz merece ser reconsiderado en la historia nacional, más allá de que sus restos sean repatriados o no, porque logró la pacificación del país, después de medio siglo de violencia. Además, tuvo la capacidad de generar una administración pública capacitada para funcionar y sentó las bases del desarrollo económico, explica, en Periodismo Libre, el historiador mexicano Jorge Traslosheros (foto de la izquierda).
 
El también profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), agrega que la otra parte meritoria del ex Presidente de México fue su labor política de reconciliación nacional, porque logra la unificación, “a tal grado de que los liberales de don Porfirio se empezaron a llamar a sí mismos liberales conservadores, porque sentían y con mucho tino, que habían logrado una síntesis entre las demandas de los conservadores que eran liberales y de los liberales-liberales.”
 
“¿Qué le falló a Porfirio Díaz? Pues así como logró poner estructuras administrativas y económicas, que después siguieron funcionando y sobre las cuales se levanta la Revolución, pues no es capaz de construir una estructura política que soportara al país, una vez que su grupo en el poder, y él mismo, se retiraran”, concluye el entrevistado.
 
-En este momento, tenemos el gusto de saludar al doctor Jorge Traslosheros, quién es investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Le llamamos porque se cumplen cien años de la muerte de don Porfirio Díaz. Estimado Jorge: muchísimas gracias.
 
-Al contrario. Gracias a ti por la invitación. Un gusto estar aquí, contigo.
 
-¿Consideras que sería conveniente -que sería justo- que se repatriaran los restos de don Porfirio?
 
-Mira: yo creo que ahí hay  qué ponderar dos cosas, ¿no? La primera: yo confieso que no soy muy afecto a la veneración de los huesitos, en términos civiles, ¿no?
 
Yo creo que los hombres valen por sí mismos; ahora, es un ex Presidente de México. Gozó de toda la legitimidad, que su tiempo y su contexto le dieron. Y si en su pueblo natal, o sus familiares, quieren repatriarlo y hacerle un homenaje, pues yo creo que está bien. No creo que haya más qué discutir, francamente.
 
Y sí me parece que -y es la segunda idea, que me parece muy importante- es una excelente oportunidad para poner las cosas en su lugar. Porque a mí parece que la historia oficial mexicana, esta historia oficial que se escribe después de la Revolución, pues no le ha hecho justicia, o no ha ponderado con más serenidad, la figura tan importante en nuestra historia, de don Porfirio Díaz. Me parece que esa es una cuenta pendiente y yo creo que es una muy buena oportunidad para hacerlo, con o sin sus huesos, en México.
 
Y esto segundo es lo que realmente me parece importante: hay que reconsiderar la figura de Porfirio Díaz, porque es muy importante, para lo que hoy somos.
 
-Por lo demás, sería también una muy buena oportunidad para dar paso a la reconciliación, ¿verdad?
 
Yo creo que sí.  Mira: hay dos no-personajes en nuestra historia, que son inmensamente importantes y sin los cuales, nuestra historia pues no se entiende bien, y que es imprescindible ya dar pasos a reconciliarnos con nuestra historia. Uno, es Porfirio Díaz. El otro, es Agustín de Iturbide. 
 
Porfirio Díaz es el consolidador de la Reforma. A Benito Juárez ni le dio tiempo, ni tuvo la capacidad de maniobra como para juntar todos los hilos. Su sucesor, Miguel Lerdo de Tejada y mucho menos Iglesias, pudieron hacer realmente esa labor. Y eso le tocó a Porfirio Díaz.
 
Porfirio Díaz tenía el sentido práctico para pacificar a un país que llevaba ya cincuenta años en guerra civil. Esto se dice muy fácil. En realidad la cantidad de riqueza que se desperdició en ese tiempo; los conflictos internos; son los que explican realmente la pérdida de la mitad del territorio en manos del ejército norteamericano; el triunfo de la invasión francesa, –de las dos invasiones, pues-, y las muy numerosas incursiones de filibusteros y todo.  Y Porfirio Díaz, con el proyecto liberal, se echa a cuestas toda esta herencia de violencia y va pacificando el país, y va sentando las bases de lo que, en su propio contexto, se entendía por desarrollo económico.
 
Ya después, la historiografía revolucionaria y de la post revolución, hizo de él, el monstruo que hoy se pinta en la historia oficial, pues para auto justificar el nuevo grupo en el poder (como si realmente hubieran luchado contra el tirano y acudiendo al viejo dicho de “sufragio efectivo, no reelección” que, por cierto, nunca respetaron). Entonces pintaron este monigote, esta botarga que en realidad no obedece al personaje histórico. 
 
Como todo ser humano está lleno de sombras, está lleno de…, tiene sus luces. A mí me parece que la pacificación del país; la capacidad que tuvo de generar una administración pública capaz de funcionar; el empezar a sentar las bases de un desarrollo económico a través de las comunicaciones (recordemos que, digamos, el gran monumento del porfiriato es ese maravilloso edificio de Comunicaciones, que está a un lado de Bellas Artes, ¿si?; ése y la Columna de la independencia). Está ese sentido de las comunicaciones; es el sienta las bases del desarrollo industrial de México; en fin… hay muchas cosas qué rescatar.
 
La otra parte que hace es una labor política de reconciliación nacional importantísima, es decir, logra juntar, a tal grado de que los liberales de don Porfirio se empezaron a llamar a sí mismos “liberales conservadores”, porque sentían y con mucho tino, que habían logrado una síntesis entre las demandas de los conservadores que eran liberales y de los “liberales liberales”, ¿no?, y tenemos grandes personajes en esta lógica, pues ni más ni menos, que don Justo Sierra, quien vuelve a abrir la Universidad de México, que había cerrado Benito Juárez. Entonces, son muchas cosas… 
 
¿Qué le falló a Porfirio Díaz? Pues así como logró poner estructuras administrativas y económicas, que después siguieron funcionando y sobre las cuales se levanta la Revolución, pues no es capaz de construir una estructura política que soportara al país, una vez que su grupo en el poder, y él mismo, se retiraran. Y ése, es el gran error de Porfirio Díaz. Y ése, es el error por el cual cien años de historia pues lo han, yo diría,  que maltratado bastante.
 
Ahora esto, entre historiadores, ya lo tenemos (inaudible). Creo que el reto ahora es bajarlo a niveles de población, como señalas muy bien tú, pues irnos reconciliando con nuestra propia historia nacional, y dejar esta historia tan maniquea de “buenos” contra “malos”; si no es Batman contra las mujeres vampiro, ¿no?
 
-Y no es Batman contra el Guasón…
 
- Sí. Es una historia oficial de caricatura, prácticamente. 
 
-Le agradezco muchísimo al doctor en historia, al profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jorge Traslosheros, estos minutos para Periodismo Libre. Estimado Jorge…
 
Pues muchísimas gracias por la invitación y siempre es un honor. Un abrazo para ti y un abrazo para todo tu público.