Seducen al electorado para legislar contra él
Apenas estamos en precampañas y los políticos muestras sus mejores sonrisas, en todo tipo de propaganda. También, recurren a las mismas frases melosas y trilladas. Ni siquiera tienen imaginación para maquillar de otra manera sus falsas promesas de siempre. Son absolutamente predecibles.
La mayoría de ellos quiere llegar a los cámaras, sean federales o estatales, para "legislar a favor de la gente". Una larga experiencia de décadas nos demuestra que, por lo general, ocurre exctamente lo contrario: diputados y senadores aprueban leyes contrarias al bien común.
Al final de cuentas, sus estrategias se reducen a lo mismo: sobornar a los promotores con la promesa de beneficiarlos en cuanto ejerzan sus nuevos cargos, y a los electores, con dinero, despensas y... otra cauda de promesas incumplibles. Ah, eso sí: una vez pasadas las elecciones, los votantes no vuelven a recibir nada, sino hasta que comienza el siguiente proceso electoral.
Ante un escenario tan predecible como ese -valga la repetición- lo que podemos hacer los ciudadanos es no votar por los candidatos de esa calaña.