Seguiremos teniendo un gobierno rico en un país pobre
Ayer, en este mismo espacio, advertíamos que la situación financiera del país se agrava cada día. Decíamos que el gobierno (en sus distintos órdenes) gasta mucho y que el Banco de México hace el juego a los especuladores.
Hoy, el Gobierno federal reacciona. Lo hace de dos maneras:
1. Anunciando un recorte "preventivo" de 132 mil 200 millones de pesos.
2. Suspendiendo las subastas de dólares. (Recuérdese que la semana pasada entregó 573 millones de dólares a los especuladores)
Ambas medidas nos parecen acertadas, pero nos provocan dudas. ¿Por qué? Porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dispuso un recorte de 32 mil millones de pesos a la administración federal y de 100 mil millones de pesos a Petróleos Mexicanos.
Seamos claros: el gobierno federal se ha caracterizado desde 1970 para acá, por manejar mal el dinero (vía la duplicidad de programas y la contratación innecesaria de burócratas): Sin embargo, sólo se "recorta" 32 mil millones de pesos. En cambio a Pemex, tan golpeada por la crisis global, le quita cien mil millones de pesos, lo que le debilitará aún más, para gozo y beneficio de las petroleras transnacionales que se disponen a contrar nuestro mercado interno de combustibles.
Estados de acuerdo en que le quiten "aviadores" y corruptos a Pemex, pero no en que la pongan en riesgo de seguir operando.
¿De veras recortarán donde deben recortar? Quién sabe. Lo que nos queda muy claro es que seguiremos teniendo un gobierno rico en un país pobre.