Tal vez lo de Apatzingán fue simple ilusión óptica

16.01.2015 10:03

Periodismo libre informa por separado que liberan a 38 de los 44 detenidos, luego de los hechos violentos del pasado 6 de enero, en Apatzingán, Michoacán.

Esos 44 sujetos fueron capturados el pasado 6 de enero, luego de que elementos federales recuperaron la alcaldía, tomada desde el 22 de diciembre pasado, por un presunto grupo de autodefensas, y de que un nutrido grupo de civiles armados atacó a una caravana de la Policía Federal, con saldo de nueve personas muertas.

El juez quinto de Distrito, con sede en Uruapan, Jorge Armando Wong, determinó que el Ministerio Público Federal no acreditó, en la mayoría de los casos, las pruebas para procesar a esos 44 detenidos, por los delitos de portación de arma y delincuencia organizada.

Así pues, 38 quedaron en libertad; otros cinco, alcanzaron la libertad provisional y sólo uno, se quedó en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit.

Lo anterior nos lleva a pensar que lo ocurrido el pasado 6 de enero fue simplemente una iilusión óptica.

Seguramente nadie se murió. La cifra de nueve fallecidos es virtual.

Nadie se enfrentó a balazos. Ni la Policía Federal, ni civiles armados.

Las imágenes que muestran a las grúas policíacas, con autos asegurados en los alrededores del Ayuntamiento de Apatzingán, son -simplemente- figuraciones colectivas.

No podemos creer que las fuerzas federales sean incapaces de detener a sus agresores, en el mismo lugar de los hechos. Lo que vimos en la televisión, seguramente no ocurrió. Los ciudadanos ya estamos sugestionados. Lo más probable es que ya somos pacientes ideóneos para los psicólogos y los psiquiatras.

Tampoco podemos creer que el Ministerio Público Federal no sepa llevar a cabo las averiguaciones previas y redactar las solicitudes de consignación. Por supuesto que eso no pasa en México.

Menos podemos dudar de la honorabilidad de los jueces. ¡Claro que no!

Por eso, de 44 detenidos por el caso Apatzingán, 38 quedaron libres; cinco, con libertad provisional y sólo uno, detrás de las rejas. Lo bueno para él es que como todo fue una sugestión colectiva, más temprano que tarde andará libre por allí.