Urge aprovechar los signos de recuperación
29.12.2015 13:01
El autor es el presidente nacional electo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Amigos de Coparmex:
Los saludo con gran gusto deseándoles un feliz año nuevo, con salud, armonía y prosperidad en sus familias.
Tenemos la esperanza y la firme determinación de que 2016 sea un mejor año para los mexicanos, con una mejoría sensible en el bienestar de todos.
Iniciamos con optimismo: en 2016 se espera un crecimiento de la economía mayor a lo observado en 2015 y en el pasado reciente, con grandes oportunidades de alcanzar un crecimiento del 3 por ciento. (Gráfica 1)

Fuente: COPARMEX, con datos del INEGI.
Hay diversas señales que permiten anticipar la mejora en la economía, marcada por el fortalecimiento del mercado interno, a lo que se suman signos de recuperación sólida de la economía mundial y especialmente la estadounidense, que está íntimamente vinculada a México.
La decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de subir las tasas de los fondos federales en 25 puntos base, el primer incremento desde hace ocho años, responde precisamente a esa señal.
Este nuevo ciclo de la economía más importante del planeta, abrirá más oportunidades a las empresas mexicanas para fortalecer su vocación exportadora, lo que representa grandes posibilidades de fortalecer las cadenas de valor en la escala nacional.
Con ello, más empresas mexicanas podrán insertarse en la competencia mundial, si el país mejora su competitividad sistémica y las empresas fortalecen la innovación en sus productos, sus procesos y sus modelos de negocios.
Es alentador que se esté fortaleciendo nuestro mercado interno.
El consumo privado está creciendo, después de permanecer estancado desde finales de 2013, mostrando ahora un buen desempeño en 2015, ya que las últimas cifras dadas a conocer por el INEGI, muestran un crecimiento del 3.9% en términos anuales al mes de septiembre de este año.
Esto se refleja en el alza del ingreso promedio anual de las empresas comerciales, del 5.2% real al mismo mes de septiembre. Otro dato relevante es el incremento de las ventas de automóviles en el país.
Para lograr el crecimiento firme de la economía, hay que preservar la estabilidad de las variables macroeconómicas, lo que requiere del compromiso de los sectores productivos y de los tres órdenes de gobierno, para aprovechar la coyuntura.
Hoy más que nunca es necesario atender y corregir los desequilibrios y preservar la salud de las variables macroeconómicas.
Uno de los retos será enfrentar la caída del precio del petróleo, que está en niveles mínimos de los últimos ocho años, al romper el piso de los 30 dólares por barril.
La cotización ronda hoy los 27 dólares, muy por debajo de los 45.67 dólares estimados en el presupuesto de este año. (Gráfica 2)

Fuente: COPARMEX, con datos del INEGI.
Esto tiene un impacto negativo en los ingresos públicos, por lo cual esperaríamos que el gobierno logre sus objetivos de una reducción del gasto, especialmente el gasto corriente.
Otro asunto a observar es el déficit de la cuenta corriente reportado para el lapso enero-septiembre de 2015, que es el mayor en los últimos 17 años, ya que equivale al 2.9% del PIB. (Gráfica 3)

Fuente: COPARMEX, con datos del INEGI.
Sin duda, habrá que cuidar el déficit fiscal y el endeudamiento del país, que no son sostenibles en el mediano plazo, que pueden amenazar la estabilidad macroeconómica construida ésta a lo largo de muchos años.
En los Criterios Generales de Política Económica para 2016 se estima que al cierre de este año el saldo de la deuda representará un 46.9% del PIB, mientras que para 2016 será de 47.8%. (Gráfica 4)

Fuente: COPARMEX, con datos de Banxico y el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
Este es un foco rojo en el tablero económico que estamos a tiempo de corregir. Tenemos que hacerlo. No podemos colocar en riesgo al país.
Hacemos un llamado a las autoridades hacendarias para vigilar el costo de servicio de la deuda.
Se necesita ortodoxia en la conducción de la economía, con austeridad en los gobiernos, para que no se continúen endeudando excesivamente, y para que el gasto en el servicio de la deuda, no vuelva a ser un tópico de preocupación interno y externo.
En lo microeconómico, las empresas y las familias enfrentaremos un gran reto, en la medida en que el costo del dinero tenderá a subir.
Tenemos que ser más eficientes y productivos, y absorber de manera ordenada una eventual alza de las tasas de interés.
En este entorno, la inversión privada, tanto nacional como extranjera, serán determinantes para activar el motor de crecimiento, dado que tiene un impacto directo sobre la productividad.
Desde COPARMEX hacemos nuestra parte, con el compromiso de mantener el diálogo con el Poder Ejecutivo y con el Congreso, para explorar alternativas que generen un entorno que permita abrir mayores fuentes de empleo en el sector formal y detonar el crecimiento de las existentes.
Se requiere la simplificación del sistema fiscal, avanzar en la desregulación.
En otras palabras, nos urgen mecanismos que faciliten la apertura de empresas y su operación cotidiana, para que haya más negocios que permanezcan en el mercado, crezcan y se consoliden.
Debemos recordarlo: solo a través de la generación de riqueza en las empresas, el país puede avanzar en su desarrollo.
Las empresas son el verdadero motor del país. Su capacidad transformadora y aportaciones alcanzan a sus proveedores, a sus clientes, a sus colaboradores, a sus accionistas, al gobierno, a sus comunidades y el entorno todo.
Corresponde a los gobiernos la responsabilidad ineludible que crear condiciones para que las personas y las empresas, con trabajo e inversión, forjen por sí mismas su destino
Los empresarios de COPARMEX refrendamos nuestro compromiso de seguir invirtiendo en México. Haremos nuestra parte para abonar a la prosperidad y con ella al bienestar de todos los mexicanos.
Muchas gracias.