Videgaray no dio la cara para anunciar futuros gasolinazos

01.01.2015 19:10

El gobierno federal aseguró que en el 2015 sólo aplicaría un aumento a las gasolinas y el diésel, por lo que terminaría con los gasolinazos mensuales, inventados por los presidentes panistas. Su discurso oscuro, lleno de tecnicismos, asoció, sin embargo, el pretendido gasolinazo único al comportamiento de la inflación.

Llegado el 2015, de inmediato aplicó el incremento. Y luego, publicó un acuerdo (el 016/2014), en el Diario Oficial de la Federación, para abrir la posibilidad de aplicar más gasolinazos a lo largo del año que apenas empieza.

De manera mañosa, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso (“Ministro de Finanzas” y “Pensador Global”, del 2014 ), determinó el 24 de diciembre pasado –cual amargo regalo de Navidad, para los mexicanos- que el incremento aplicado a las gasolinas y el diésel, en enero de 2015, “es inferior a la meta establecida para la inflación esperada de nuestro país para el próximo año prevista por el Banco de México, lo que beneficiará a los hogares mexicanos”. (Las citas respetan la defectuosa puntuación del documento publicado por la SHCP, en el Diario Oficial de la Federación)

En el mismo documento señala, sin embargo, “que para establecer los precios máximos al público de las gasolinas y del diésel para el ejercicio fiscal de 2015, se estima que se deben tomar como referencia los precios al público vigentes al 31 de diciembre de 2014, con la finalidad de no afectar negativamente las finanzas públicas ni las de Petróleos Mexicanos”.

Por ello, “es decisión del Ejecutivo Federal que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sea la encargada de prever los ajustes de forma congruente con la inflación esperada de la economía, así como en el caso de que los precios internacionales de las gasolinas Pemex Magna y Pemex Premium, y el Diésel experimenten alta volatilidad, por lo que establecerá los mecanismos para ajustar al alza los incrementos de los citados precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional, debiendo recabar previamente la opinión de la Secretaría de Energía”.

Vamos a poner en lenguaje sencillo lo que dice la SHCP, para justificar futuros gasolinazos:

  1. Los aumentos a las gasolinas y el diésel, que entraron en vigor este 1 de enero, están por debajo de la inflación prevista por el Banco de México, para el nuevo año, “lo que beneficiará a los hogares mexicanos”.
  2. Pero el monto de esos incrementos es insuficiente y, por lo tanto, perjudicial para las finanzas públicas, y para las de Pemex. Por lo tanto, la SHCP se arroga la facultad de “ajustar al alza” los incrementos aplicados este 1 de enero.
  3. Otra justificación para los futuros gasolinazos será (en caso de que ocurra) la alta volatilidad de los precios internacionales de las gasolinas y el diésel de Pemex.

El acuerdo del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgary, firmado el 24 de diciembre de 2014, es muy claro en el planteamiento: antes que beneficiar a los hogares mexicanos, está el no perjudicar a las finanzas públicas, y a las de Pemex.

Ese es el perfil de los funcionarios que nos gobiernan. Gobernantes que ni siquiera dan la cara para anunciar medidas como las que nos ocupan, sino que se valen del Diario Oficial de la Federación para golpear más a la economía popular.