Por: Redacción PL.
Lunes 7 de marzo de 2016.
CIUDAD DE MÉXICO.- El inicio del 2016 no fue el esperado, para febrero se anunciaron medidas restrictivas: aumento de las tasas de interés y disminución del gasto público. Ello inhibirá el consumo público y privado así como la inversión, indica el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC)
En su ejemplar más reciente de La Voz de la Industria, correspondiente al presente mes de marzo, el IDIC -cuyo director es el economista José Luis de la Cruz- advierte que de acuerdo al INEGI en sus indicadores coincidente y adelantado, la economía mexicana sigue perdiendo fuerza, aun antes de las medidas de austeridad citadas. El documento resalta lo siguiente:
Hay un hecho que debe mencionarse: Desde 1980, cada que el indicador adelantado se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo y después de retroceder de la forma en que lo hecho solo en una ocasión la economía no entró en recesión. Por tanto el desafío para la política económica es evitar que eso suceda.Lo anterior es posible, desde una perspectiva de la historia económica reciente, a mitad de su gestión, el promedio de crecimiento de la actual administración es superior al de las dos previas, pero inferior a lo alcanzado por Carlos Salinas y Ernesto Zedillo para el mismo periodo (gráfica 2). En realidad solo una de las gestiones logró obtener un desempeño positivo y vigoroso, el resto se vio atrapado por profundas crisis o el estancamiento económico asociado a un modelo que dejó de lado los fundamentos que llevaron a los países industriales a conseguir un mayor grado de desarrollo.
El sector externo no será factor de crecimiento económico y la probabilidad de una mayor presión inflacionaria sigue latente, agrega.
Por ello, insiste en que nuevamente los resultados económicos obligan al replanteamiento de las estrategias a seguir para revertir la debilidad del aparato productivo que ha mermado la capacidad de producción durante las últimas tres décadas.
La reactivación económica del país -subraya- no puede postergarse; los resultados sociales en términos de pobreza, informalidad, violencia y precariedad del empleo generan un entorno de negocios poco propicio para las empresas y la atracción de inversión nacional y extranjera productiva.
"Se deben aplicar medidas de política económica contingentes para fortalecer la producción interna, es la única forma de que el país se mantenga en la zona de crecimiento positivo y de que las afectaciones no lleguen al empleo y con ello mermen el bienestar de la población", concluye.
Foto: IDIC.