Jueves 27 de octubre de 2016.
CIUDAD DE MÉXICO.- En 2017 el costo financiero del sector público federal representará 2.8% del PIB, la mayor proporción desde el 2001. Dicha cantidad es superior a la destinada a otros rubros del gasto que son estratégicos para el desarrollo de México.
De acuerdo a los Criterios Generales de Política Económica presentados el pasado mes de septiembre, el costo financiero prospectado para el cierre del presente año ascenderá a 463 mil millones de pesos. En el 2017 rondará los 569 mil millones. Más de un billón de pesos en solo dos años.Dichos recursos no generan crecimiento económico ni desarrollo social, fundamentalmente constituye el pago de intereses por la deuda adquirida en años previos, un pasivo que no tuvo un impacto productivo positivo pero que consume una cantidad creciente de recursos financieros.
Las cifras del INEGI son contundentes, entre el 2004 y el 2015 el valor agregado propiciado por el sector público tuvo un crecimiento promedio de solo 0.3%. Durante el mismo periodo de tiempo el sector privado promedió una tasa de 3.2%. ¿Quién genera el crecimiento económico en México? La evidencia de las cifras oficiales es clara.
La baja productividad del gasto público es extensiva a los tres niveles de gobierno; estados y municipios ejercen recursos pero no propician crecimiento: entre 2004 y 2015 la tasa promedio de su valor agregado fue de 0.9% y 1.3%, respectivamente.
Para el caso de la Ciudad de México el desempeño fue de 0.9%. El problema no fue falta de recursos, tan solo el sector público federal elevó sus erogaciones de 1.6 billones de pesos a 4.9 billones. El problema es la poca eficacia en el ejercicio de los recursos.
La baja productividad del gasto público es extensiva a los tres niveles de gobierno; estados y municipios ejercen recursos pero no propician crecimiento: entre 2004 y 2015 la tasa promedio de su valor agregado fue de 0.9% y 1.3%, respectivamente.
Para el caso de la Ciudad de México el desempeño fue de 0.9%. El problema no fue falta de recursos, tan solo el sector público federal elevó sus erogaciones de 1.6 billones de pesos a 4.9 billones. El problema es la poca eficacia en el ejercicio de los recursos.

Mayor gasto público no es sinónimo de mayor crecimiento económico, si las erogaciones sonimproductivas pueden tener un efecto adverso sobre la economía. Transferir recursos del sector privado al público representa un costo de oportunidad: la parte productiva canaliza una proporción de sus ingresos al gobierno para sustentar un presupuesto que en principio debe propiciar un entorno social, económico, político y de seguridad pública que favorezca el desarrollo del país.
Sí el presupuesto público se ejerce sin criterios de eficacia no hay garantía de que al aumentar impuestos, endeudarse o utilizar la renta petrolera para incrementar el gasto se obtengan los resultados deseados.
Confiar en que el gasto público puede generar desarrollo económico implica garantizar que:
Tiene un estrecho vínculo con el sector productivo nacional,.
Se orienta a resultados enmarcados en un proyecto integral de crecimiento económico y
progreso social.
Se ejerce con transparencia y honestidad.
Es evaluado de forma sistemática y objetiva.
Al respecto debe recordarse la evaluación que el Foro Económico Mundial y el Banco Mundial emiten sobre el desempeño de México, a través del Índice Global de Competitividad y el Doing Business respectivos: las mayores áreas de oportunidad para mejorar el funcionamiento económico y de negocios de México se encuentran en las instituciones públicas y su regulación para hacer negocios.
A 30 años de que México ingresó a lo que hoy es la Organización Mundial de Comercio, y después de la cuantiosa firma de acuerdos comerciales, la regulación de negocios y la operación de las instituciones públicas se encuentran rezagadas de la dinámica global: los países más exitosos cuentan con gobiernos orientados a resultados, priorizan su gasto a resolver los problemas que inhiben su desempeño. Lo que no funciona es desechado, viven procesos de mejora continua y son cercanos a las necesidades de su población y sistema productivo .