- El 8.7 por ciento de las viviendas en México no cuenta con agua entubada.
- Para la Megalópolis Región Centro, el 80 por ciento de sus casas no dispone de agua entubada.
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de agosto.- Para el 2010, en México se contabilizó un poco más de 28 millones de viviendas particulares habitadas, de las cuales, más de dos millones (8.7 por ciento) no disponen de agua entubada, en tanto que en la Megalópolis Región Centro, se encuentran 4, 053 localidades rurales con más de 80 por ciento de viviendas sin agua entubada, lo que representa un total de 713, 563 personas sin acceso al líquido en sus viviendas.

El documento está dividido en tres apartados y dos anexos, el cual trata de presentar un análisis de coyuntura en torno a este debate para aportar datos y elementos a una discusión que tiene que ser racional. Se tratan temas del contexto nacional e internacional, así como rasgos de la problemática hídrica actual en el país, así como las posturas de varios actores que participan en la discusión.
Entre los datos duros que proporciona el texto, destaca el uso concesionado del agua para la agricultura en 2008 que fue de 61.2 mil millones de metros cúbicos (76.8 por ciento), del total de extracción (superficial o subterránea). En cambio, el volumen para el abasto público fue de 11.2km3 (14 por ciento), la industria autoabastecida, tuvo un volumen de 3.3km3 (4.1 por ciento) y las termoeléctricas con 4.1km3. (5.1 por ciento)
Según Felipe de Alba Murrieta y Natalia Hernández Guerrero, investigadores del CESOP, actualmente el agua está vinculada con los discursos del poder; las decisiones gubernamentales y las movilizaciones sociales, en contextos donde el recurso falta.
A pesar de que la Nueva Ley de Aguas estará en discusión hasta la LXIII Legislatura a causa de concluir el plazo legal que tenían las comisiones para realizar adecuaciones al texto y devolverlo al pleno, un apartado completo se dedica en el estudio realizado por el CESOP para resaltar la polémica que el dictamen de la Ley General de Aguas causó en marzo de 2015, donde destacan las opiniones de grupos científicos organizados, posturas de autoridades universitarias, ONGs y académicos.
A manera de conclusiones, los autores señalan que el agua es parte de una agenda política nacional que está en muchos sentidos determinada por los cambios poblacionales que vive el país. La alta concentración poblacional en la región centro del país es uno de los desafíos mayores para los tomadores de decisiones.
Foto superio: UNAM.
Foto inferior: CESOP/Cámara de Diputados.