La economía crecerá el 2016 entre 1.5 y 2.3 por ciento: IDIC.

El freno de la industria y de la economía en general se dio incluso antes de los eventos y anuncios recientes.

 
Por: Redacción PL.
Foto: IDIC.
Miércoles 13 de junio de 2016.
 
 
 
 
CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) estima que la economía mexicana crecerá entre 1.5 y 2.3 por ciento en el presente año, debido al debilitamiento de la industria y de la economía en general.
 
La economía nacional -señala el IDIC- ya mantenía un débil desempeño aún antes de los siguientes eventos: los anuncios en el gasto de gobierno, el alza en precios de energía y combustible y el incremento en la tasa de interés. Incluso la economía ya mostraba signos de desaceleración previo a que los acontecimientos globales como el Brexit vulneren el contexto internacional.
 
En el estudio, titulado #Análisis: El segundo semestre, los efectos del ajuste, advierte que "México enfrenta un entorno económico complejo: el freno industrial, el menor crecimiento en general de la economía, los menores ritmos de consumo, la baja en la generación de inversión, el recorte en el gasto público, la devaluación en el tipo de cambio, el alza en el precio de la energía y los combustibles, así como la mayor tasa de interés. Por lo que no solo la vulnerabilidad del entorno internacional afecta al país, las condiciones internas de producción y demanda no son favorables."
 
 
Lo anterior, concluye,  inhibe el crecimiento y la inversión, se requieren decisiones de política económica orientadas hacia un programa contingente de reactivación basado en la producción interna, no solo en la estabilidad macroeconómica. 
 

Resumen del estudio #Análisis: El segundo semestre, los efectos del ajuste

Los ciclo económicos de todos los sectores del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se mantienen a la baja desde inicios del año e incluso en la parte industrial desde mediados de 2015 
 
El débil crecimiento económico y la contracción que muestra el sector industrial de Estados Unidos continúan siendo factores que inhiben la reactivación productiva de México. En meses previos el sector de servicios de México mostraba un ciclo contrario al de las manufacturas norteamericanas con una tendencia positiva, sin embargo debido al menor desempeño del mercado interno el mismo se revirtió y ahora dicha brecha se está cerrando.
 
El crecimiento acumulado hasta mayo del presente año de la industria mexicana es del 0.7%, aun cuando el avance durante el mismo periodo del 2015 fue solo del 1.2%. Los componentes de la industria mostraron incrementos de 3.2% para Electricidad, agua y gas, 2.5% para construcción, 1.4% para las manufacturas y una caída del (-)3.5% en la minería. Con estos resultados, únicamente el sector de la electricidad, agua y gas presentó un ciclo económico con tendencia positiva, mientras que el de la construcción frenó su avance, para el resto de los sectores industriales, así como para el indicador total, sus ciclos continúan a la baja.
 
El Sector externo tampoco es alternativa
 
En todos los sectores exportadores la variación anual acumulada es negativa.
 
Las exportaciones automotriz suman tres meses consecutivos de caídas en su tasa de variación anual con series originales.
 
La menor demanda del exterior y la desaceleración en el consumo del mercado interior ya impactaron la producción automotriz del país: en mayo se registró una caída anual del (-)3%, donde la producción de automóviles disminuyó (-)5%, mientras que la de camiones se redujo en (-)0.3%.
 
Lo delicado del freno al sector exportador es que se da en un escenario donde la pérdida de valor del peso mexicano no ha implicado un ventaja competitiva para el mercado externo.
 
Las decisiones de políticas fiscal y monetaria son restrictivas para el crecimiento
 
La información de mayo del presente año sobre las finanzas públicas revela que aun antes de considerar el nuevo anuncio del recorte del gasto de gobierno, el mismo disminuyó en (-) 5%, mientras que la inversión lo hizo en (-)15.8%.
 
Aunado a lo anterior, Banco de México anunció el aumento de la tasa de interés de referencia en 50 puntos bases, con lo cual se ubica en 4.25%, imponiendo una nueva restricción al crecimiento.
 
Si bien las políticas indicadas corresponden a un ajuste macroeconómico para mantener estabilidad implícitamente tendrán un desfavorable efecto para el crecimiento económico del país. El ajuste en el gasto de gobierno frena las posibilidades de inversión, mientras que el alza en la tasa de interés incrementa el costo de la deuda.
 
Además, el incremento en precios de la energía eléctrica para las empresas y los combustibles representan un aumento en los costos de producción que dificultarán las actividades productiva e impactarán en las decisiones de consumo de la población debido al potencial alza en precios de bienes.
 
El escenario descrito revela que en el mejor de los casos el segundo semestre del año no podrá sostener el ritmo de avance que llevaba la economía, las condiciones son adversas tanto a nivel local como global.
 
México enfrenta un entorno económico complejo: el freno industrial, el menor crecimiento en general de la economía, los menores ritmos de consumo, la baja en la generación de inversión, el recorte en el gasto público, la devaluación en el tipo de cambio, el alza en el precio de la energía y los combustibles, así como la mayor tasa de interés. Por lo que no solo la vulnerabilidad del entorno internacional afecta al país, las condiciones internas de producción y demanda no son favorables.
 
Lo anterior inhibe el crecimiento y la inversión, se requieren decisiones de política económica orientadas hacia un programa contingente de reactivación basado en la producción interna, no solo en la estabilidad macroeconómica.