De la Redacción de PL.
Se adjunta estudio íntegro, en formato PDF.
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de noviembre de 2015.- En materia salarial, la mayor parte de la población ocupada (12 millones 844 mil personas) se encuentra en el rango de aquellos que perciben más de 1 y hasta 2 salarios mínimos, categoría que exhibió la tasa de crecimiento más significativa del período, 10.1% en términos anuales, reveló el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
En contraste, preció, los trabajadores que ganan más de 5 salarios mínimos registraron una caída de 3.2%, de tal forma que, en términos absolutos, continúan siendo la categoría con el menor número de integrantes (3 millones 244 mil personas): "incluso vale la pena mencionar que desde el segundo trimestre de 2013 la cantidad de personas ocupadas que no recibe ingresos ha sido mayor que la de aquellos que perciben más de 5 salarios mínimos."
En el estudio titulado La obligación de un empleo digno, se precisa que en cuanto al acceso a las instituciones de salud, "las condiciones resultan poco alentadoras. Alrededor del 63% de la población ocupada carece de esta prestación (31 millones 951 mil personas) e incluso la magnitud de su tasa de crecimiento fue superior en comparación con aquellos que sí cuentan con acceso (3.1% y 1.7%, respectivamente). La entrada a dichas instituciones garantiza seguridad y salud en el largo plazo, pero representa un costo significativo para los empleadores, razón de peso para incumplir con dicha obligación si la mayoría de las pequeñas y medianas empresas apenas cuentan con los recursos necesarios para subsistir."
Por otro lado, el número de ocupados en el sector informal presentó un tasa de crecimiento de 2.4% en términos anuales de tal forma que el 58% del personal ocupado se encuentra laborado bajo dicha condición. "La falta de una política industrial ha propiciado el descuido del mercado interno y con ello el surgimiento de un gran número de empresas pequeñas ante la falta de oportunidades laborales. El problema es que en dichas unidades económicas, donde incluso trabajan familias enteras y algunos de sus miembros no perciben un salario, los ingresos son apenas suficientes para satisfacer las necesidades básicas y carecen de prestaciones laborales, seguridad social y ahorro para el retiro, situación que sin duda ubica a los trabajadores en situaciones de enorme vulnerabilidad, considera el CIEN.
De ahí, apunta, "la necesidad de combatir eficientemente la informalidad de manera que las micro, pequeñas y medianas empresas que se encuentran bajo dicha condición reciban los apoyos necesarios no solo para que puedan ingresar al sector formal, también para que incrementen sus posibilidades de supervivencia ante condiciones económicas inciertas."
Concluyó que "Es fundamental llevar a cabo acuerdos políticos para lograr un proyecto de nación en donde se tome en cuenta la situación del mercado laboral con la finalidad de generar de empleos dignos. Para ello, el papel del Estado es clave para propiciar un ambiente de negocios óptimo que detone la inversión, además de impulsar el acceso a las instituciones de salud de la población en general, en conjunto con un combate adecuado a la ocupación informal en beneficio de los trabajadores y de la productividad nacional."
Foto: UNAM.