- En un semáforo, uno de imputados se acercó para amagar a las víctimas simulando traer una pistola
- Esta acción fue captada por cámaras de videovigilancia del C-2
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de abril.- Cruz García Hernández, Belén Sánchez Rodríguez y Aldair Flores López fueron condenados a 50 años de prisión y al pago de multa de 279 mil 800 pesos, cada uno, por su responsabilidad penal en el delito de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro exprés agravado, sustentada en las evidencias presentadas por la Procuraduría General de Justicia capitalina durante el proceso.
El veredicto fue emitido por el Juez 34 Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, con base en las pruebas asentadas en la causa 185/2015, contra las tres personas que el 16 de octubre de 2015 sorprendieron a los afectados quienes viajaban en una camioneta Nissan, tipo Estaquitas, blanca, por la colonia Felipe Ángeles, en la delegación Gustavo A. Madero.
Al detenerse por la luz roja del semáforo en avenida Eduardo Molina, Cruz García descendió de un automóvil Chrysler, tipo Shadow, se acercó a ellos, los ofendió con palabras altisonantes y amenazó con sacar un arma de fuego para obligarlos a que le dieran acceso a la unidad.
Una vez que avanzaron, los cómplices del criminal los alcanzaron en la calle Estaño, donde los pasaron al auto tipo Shadow, privándolos de su libertad, y tomando el control de la camioneta.
El ilícito fue registrado por las cámaras de seguridad del Centro de Control y Comando C-2, cuyo personal alertó a los tripulantes de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes acudieron al lugar de los hechos y realizaron la captura de los inculpados.
Los tres delincuentes quedaron a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Venustiano Carranza, que los consignó al reclusorio donde fueron sentenciados.
Con estas acciones, la Procuraduría General de Justicia capitalina refrenda su compromiso de investigar los delitos de secuestro exprés y robo de vehículo, hasta sus últimas consecuencias, a fin de brindar seguridad a los habitantes de la Ciudad de México y mantener la confianza en las instituciones.
Foto: Archivo PL.