Fuente: Cámara de Diputados.
Foto: Pixabay.
Martes 12 de abril de 2016.
CIUDAD DE MÉXICO.- Es necesario fortalecer la formación y educación financiera de los migrantes y sus familias en las comunidades de origen para transformar las remesas en patrimonio, como alternativa para el desarrollo económico local y disminuir la migración, afirmó la diputada Alejandra Noemí Reynoso Sánchez (PAN), durante el Foro “Encuentro con Líderes Migrantes”.
El objetivo es identificar las inquietudes de organizaciones de los migrantes en Estados Unidos sobre Reglas de Operación, y elaborar un producto legislativo que permita resolverlas.
Al abordarse el tema de las participaciones federales a municipios con alta densidad migratoria, se planteó la importancia de destinarles mayores recursos para infraestructura, proyectos, educación, y que dichas remesas sean “factor para acceder a más recursos federales”.
La diputada María Luisa Sánchez Meza, secretaria de la Comisión de Asuntos Migratorios, mencionó que las remesas que llegan a México ascienden a 24 mil millones de dólares, “que ojalá pudieran darse en apoyo a migrantes repatriados y no sólo se ocupen para infraestructura, sino se apoye a jefas de familia que se quedan solas con la responsabilidad de los hijos”.
Explicó que Baja California recibe 34 por ciento de deportaciones, “sólo en Tijuana, son hasta 700 personas por día”, y muchos de ellos se vuelven indigentes, por lo que planteó la importancia de impulsar y fortalecer los programas para completar la repatriación, o bien, facilitar su inserción al trabajo.
Adelantó que próximamente se realizará la Semana de Migración, en la que participarán especialistas en el tema para ver la manera de apoyar a asociaciones de migrantes.
A su vez, la diputada Cynthia Gissel García Soberanes (MC), secretaria de la Comisión de Asuntos Frontera Norte, manifestó su preocupación por el tema del fondo de Braceros, cuyos recursos están atorados, “y tratan de otorgar sólo 38 mil pesos a cada uno”. Pugnó por que se reconozca el trabajo de tantos años y las remesas que mandaron todo ese tiempo. “Que sólo les quieran abonar, es una vergüenza”.