- Soviéticos y occidentales forzaron el desplazamiento de 15 millones de alemanes, sólo con lo que llevaban puesto.
- Más de 11 millones de sirios han sido obligados a abandonar sus hogares y sus tierras.
- Los asesinatos y abusos del Estado Islámico son semejantes a los que perpetraron soviéticos y occidentales contra la indefensa población civil alemana.
- Historiadora alemana calcula en un millón 600 mil el número de violaciones contra mujeres alemanas.
- Nacieron más de un millón 200 mil niños de madres alemanas violadas por sus "libertadores".
Ahora que el conflicto en Siria está a punto de entrar en su sexto año, 4,7 millones de personas se han convertido en refugiadas, han abandonado sus casas y han buscado un refugio seguro en países vecinos como Líbano, Jordania, Irak, Turquía y Egipto, donde soportan unas duras condiciones de vida que se siguen deteriorando, y sin que se vislumbre una solución a corto plazo para este conflicto. Sólo el Líbano acoge a más de 1 millón de sirios, lo que está suponiendo una gran presión sobre los recursos e infraestructuras del país. Jordania alberga el que es ya el segundo mayor campo de refugiados del mundo: Za'atari, que acoge a unos 80.000 sirios que han huido de la guerra. Además, 6,6 millones de sirios están desplazados dentro del país, donde la situación también se sigue deteriorando.
Los niños son los principales afectados por este conflicto: más de 8 millones de niños sirios sufren los efectos del cada vez más intenso conflicto que se desarrolla en Siria y gran parte de Irak. De ellos, 2,4 millones de niños y niñas viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak, Egipto y otros países del norte de África.Los sirios que huyen de la violencia lo han perdido todo y en muchos casos sólo les queda la ropa que llevan puesta. Dependen de ACNUR y de la buena voluntad de las comunidades de acogida para sobrevivir.
Rubro | Cantidad |
Total de sirios desplazados | 11,300,000 personas |
Total de sirios desplazados al extranjero |
4,700,000 personas |
Total de sirios desplazados dentro de su propio país |
6,600,000 personas |
Total de niños sirios afectados por casi 6 años de guerra |
8,000,000 |
Fuente: ACNUR. |
La invasión terrorista a Siria, protagonizada sobre todo por el autodenominado Estado Islámico o Daesh, es la causante directa de esta tragedia humanitaria, la peor en lo que va del siglo XXI. Los causantes indirectos son, sin duda, Estados Unidos y el Reino Unido, es decir, los aliados occidentales más poderosos durante la Segunda Guerra Mundial. Estos grandes desplazamientos forzados contrario a lo que se pueda suponer no son novedosos. Los provocaron y sistematizaron Estados Unidos, Reino Unido y la entonces Union Soviética al final de ese conflicto bélico y en los años posteriores a él.
El 16 de octubre de 1944, el Ejército Rojo lanzó una ofensiva masiva a lo largo de un frente de noventa millas de anchura en la frontera de Prusia Oriental. El 19 de octubre sus soldados penetraron en el Reich y capturaron los distritos de Goldap y Gumbinnen. Una vigorosa contraofensiva de la Wehrmacht expulsó a los rusos del suelo alemán el 5 de noviembre. Los soldados de la Wehrmacht y el Volksturm que recapturaron Goldap y Gumbinnem sólo encontraron a unos pocos supervivientes de la ocupación rusa4.
Cuando, en octubre de 1944, unidades rusas (...) rompieron las líneas alemanas y avanzaron hasta Nemmersdorf, torturaron a civiles en muchas poblaciones al sur de Gumbinnen, clavaron a muchos en las puertas de las casas y fusilaron a muchos otros. Un gran número de mujeres fueron violadas. Los soldados rusos también mataron a unos 50 prisioneros de guerra franceses. Las poblaciones afectadas fueron reocupadas por fuerzas alemanas antes de que pasaran 48 horas6.
Vi completamente confirmados los rumores relativos a las masacres realizados por rusos sobre civiles alemanes. En la carretera a través de Nemmersdorf, junto al puente sobre el Angeraap, vi los restos de una caravana de refugiados que había sido completamente aplastada por las cadenas de los tanques soviéticos; no sólo los carros y demás vehículos, también un gran número de civiles, en su mayoría mujeres y niños, habían sido aplastados por los tanques. En los bordes del camino y en los patios de las casas de labor había una gran cantidad de cuerpos de civiles que, evidentemente, habían sido víctimas de las operaciones militares, sino que más bien habían sido ejecutados sistemáticamente (...).Al borde de un camino vi a un viejo encorvado, con un disparo en su nuca. No muy lejos estaba el cuerpo de un bebé de algunos meses, con las huellas de un disparo a corta distancia en su frente (...). Un cierto número de hombres que no tenían huellas de otras heridas fatales, habían sido asesinados a golpes con palas o culatas de fusil; sus caras estaban totalmente aplastadas. Al menos vi a un hombre clavado en una puerta. Todo esto se veía no solamente en Nemmersdorf , sino en las localidades de lso alrededores; entre Angeraap y Rominten se vieron casos similares cuando los rusos fueron expulsados del área. Nadie, ni en Nemmersdorf ni en las aldeas vecinas, encontró un solo civil alemán aún vivo, pese a que la llegada de los siviéticos se produjo tan de sorpresa que la población no tuvo tiempo de huir (...)7.
"No había agua corriente y mi madre y yo habíamos salido a buscar agua con cubos. Al llegar al puente, los soldados americanos dijeron que mi madre debía pasar, pero que yo tenía que esperar allí. Mamá hizo ademán de volver atrás, pero la empujaron y la obligaron a atravesar el puente. Ella miraba hacia atrás sin perderme de vista, pero no podía hacer nada". Así relata Elfriede Seltenheim el momento en que las tropas de los aliados occidentales, que habían ocupado su pueblo en Ostbrandenburg, la arrancaron del seno de su familia.Tenía 14 años en aquel mes de febrero de 1945. Una fotografía tomada unos días antes, a modo de celebración del final de la II Guerra Mundial, la muestra con una tímida sonrisa y dos trenzas doradas que caen sobre sus hombros. Desde allí fue trasladada a un barracón en el que los soldados estadounidenses la violaron innumerables veces, día y noche, durante cuatro semanas."No recuerdo haber gritado ni una sola vez. Estaba aterrada", dice. A sus 84 años, recuerda los hechos mientras limpia sus manos, una y otra vez, en la cobertura que protege el reposabrazos del sillón en el que repasa sus recuerdos. Cuando regresó a casa no se habló jamás del asunto, ni jamás desde entonces se le ha ocurrido reclamar ningún tipo de reconocimiento o indemnización. "Algo quedó muerto en mí", trata de explicar ahora. "Perdí la sonrisa para siempre. Después perdí las lágrimas. Y le voy a decir una cosa: se puede vivir sin sonreír, pero no se puede vivir sin llorar9".
Gebhardt, que por primera vez pone cifras a las violaciones masivas, calcula 860.000 en los meses posteriores al fin de la guerra. Al menos 190.000 de ellas fueron perpetradas por soldados americanos. "Pero estas cifras son sólo la punta del iceberg. La cifra oscura seguramente es muy superior al doble porque muchas mujeres y niñas prefirieron no hablar nunca de ello por vergüenza", explica, al tiempo que señala que la publicación de su libro, Cuando llegaron los soldados, es "sólo el principio10".
"Durante la primavera de 1945 las tropas americanas tomaron uno a uno los pueblos y ciudades de Oberbayern. En la mayor parte de ellos no encontraron resistencia alguna e incluso eran recibidos con banderas americanas en las calles, de forma que se instalaban en el ayuntamiento y después los soldados pasaban casa por casa. Efectuaban un primer registro en busca de combatientes o de armas y, una vez comprobado que estaban a salvo, comenzaban el pillaje. Se apropiaban de relojes, bicicletas, radios, gafas de sol, joyas y cualquier objeto que les gustase como souvenir. Después violaban a mujeres y niñas antes de marcharse". Así lo recuerda Charlotte W., que entonces tenía 18 años y que durante toda su vida ha asegurado que fue escondida a tiempo por sus padres11.
- Por lo menos 160 mil violaciones fueron cometidas por soldados de los Estados Unidos.
- Las violaciones se prolongaron hasta 1956, cuando Alemania Occidental recuperó su soberanía.
- Un millón 600 mil soldados norteamericanos estuvieron en Alemania Occidental durante ese período.
- Un millón 200 mil niños alemanes nacieron como resultados de las violaciones cometidas por las tropas de ocupación.
Ni la administración alemana, inexistente, ni las tropas de ocupación llevaron registro de las violaciones. La mayor parte de las pruebas documentales las ha encontrado, explica, en los informes que realizó la Iglesia. El arzobispo de Múnich y Frisinga, ante lo que estaba ocurriendo en silencio, pidió a los sacerdotes llevar un registro puntual sobre las actividades de los ejércitos extranjeros en la región y sus efectos sobre las comunidades. A estos registros que se conservan en Múnich pertenecen, por ejemplo, las anotaciones de Michael Merxmüller, párroco del pueblo de Ramsau, que el 20 de julio de 1945 escribió: "Ocho niñas y mujeres violadas, algunas de ellas en presencia de sus padres12".
Los embarazos fruto de aquellas violaciones son precisamente la base sobre la que la historiadora Gebhardt hace ahora sus proyecciones. Partiendo de que el 5% de los "niños de la guerra" nacidos de mujeres no casadas en Alemania y Berlín Occidental a mediados de la década de 1950 fueron el producto de una violación, da un total de 1.900 niños de padres estadounidenses. Atendiendo además a la estadística de la que se desprende que por cada nacimiento cabe suponer 100 violaciones, aparecen como resultado los 190.000 casos.En los partes hospitalarios queda constancia de la brutalidad. "Además de violadas, muchas mujeres eran azotadas con fustas y látigos o atacadas con armas blandas".En documentos judiciales constan pruebas también de suicidios de niñas de 13 años tras ser víctimas de violaciones en grupo, bien colgándose de una viga de la casa o bien ingiriendo altas dosis de esencia de vinagre, los dos recursos más utilizados. "Mi sobrina de 13 años fue violada en la habitación de al lado por 14 soldados rusos. A mi mujer la arrastraron hasta el granero y allí la violaron también. A la mañana siguiente, antes de dejar la granja, volvieron a hacerlo. Al abrir el granero encontramos su cuerpo destrozado", relata Otto H., que arrastró en su conciencia esa noche en una granja de Friedeberg, en Pomerania, el resto de su vida13.