⦁ Posicionamiento oficial de la Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana tras la firma del TPP.
Como se adelantaba hace unas semanas, hoy se celebra la firma del Acuerdo de Asociación Económica Transpacífico (TPP), por los ministros de comercio de las 12 economías que participan: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Por su importancia para México, las organizaciones empresariales encabezadas por el CCE: CONCAMIN, COMCE, CNA, y CANACINTRA, quienes se hicieron representar durante todo el proceso de negociación en el llamado "cuarto de junto" y así defender las sensibilidades de sectores específicos y apoyar las posiciones de nuestro gobierno, testifican la firma del transcendente Acuerdo mediante la representación en Auckland, Nueva Zelanda de Moises R. Kalach B., Presidente de la Coalición Empresarial para el TPP y de Eugenio Salinas Morales, Presidente de la Comisión de Comercio Exterior de CONCAMIN y coordinador del “Cuarto de Junto”.
“México no se podía dar el lujo de no participar, ya que se trata de la negociación comercial internacional más relevante y ambiciosa de los últimos 20 años”, comentaron los representantes del sector privado mexicano. El TPP incluye países de Norteamérica, Sudamérica, Asia y Oceanía, que juntos alcanzan un tercio del Producto Interno Bruto mundial y 25% del comercio internacional global.
El TPP ha sido concebido como la fórmula más aterrizada y políticamente viable para promover la integración económica de Asia-Pacífico con América. Además, para aun mayor beneficio de México, este Acuerdo podrá incorporar progresivamente a todos los miembros de Asia que registrarán el mayor crecimiento económico mundial en siguientes años.
Las disciplinas y temas "nuevos" que incluye el TPP, como: reglas de competencia para empresas del estado, coherencia regulatoria, propiedad intelectual, comercio electrónico, entre otras, permitirán una mayor integración económica en América del Norte, impulsando un mayor contenido de insumos y servicios mexicanos en las exportaciones estadounidenses a la región Asia-Pacífico.
“No obstante que algunos consideran que México es de los que menos se beneficiarán del TPP, lo cual tiene algún sentido pues somos el único socio que ya tiene Acuerdos Comerciales con 5 de los países miembros, al mismo tiempo y con la inclusión de los otros 6 países con los que a la fecha México no tiene tratados comerciales, permitirá el acceso preferencial de productos mexicanos a países que agregan 153 millones de consumidores con un ingreso per-cápita anual promedio de US$33,000.
El Sector privado mexicano considera que fue una negociación balanceada y acorde con las potencialidades de la economía de nuestro país, habiéndose considerado y respetado las sensibilidades y el nivel de desarrollo y competitividad de todos los sectores productivos.
El TPP preserva la coexistencia de los demás tratados y acuerdos, por lo que nuestros exportadores tendrán la opción de utilizar “certificados de origen” como les sea más conveniente para así incorporar insumos y servicios que aumenten su competitividad en los diferentes mercados globales.
Tendremos nuevos beneficios en materia de facilitación aduanera, incluyendo ahora la posibilidad de aplicar el mecanismo de “Drawback” en nuestras exportaciones a Estados Unidos, hasta ahora limitado por el TLCAN. La posibilidad de acumulación de origen en las cadenas productivas como la automotriz, textil, cosmética y química, darán a empresas mexicanas la oportunidad de aprovechar los mercados nuevos que el TPP abrirá.
Nuestra soberanía sobre el manejo de la salud, tanto humana como animal, ha quedado preservada y respetada en el TPP. Por un lado, porque la negociación final en materia de propiedad intelectual, mientras que promueve un mercado competitivo y accesible en México en materia de medicamentos, no inhibe su innovación. Asimismo, las disposiciones en materia fito-zoosanitaria, permiten que nuestras autoridades mantengan el control y preserven la salud animal y vegetal en nuestro territorio.
El mecanismo del TPP, para su entrada en vigor, anticipa que éste no entrará en vigor antes de un par de años. Una vez firmado el día de hoy, es necesario que cada país miembro lleve a cabo su respectivo proceso de incorporación a su legislación interna. Para el caso de México, es necesario someterlo a la ratificación del Senado de la República.
Ahora está en manos del sector privado trabajar junto con el Gobierno, para aprovechar estos 2 años, y los periodos de desgravación sectorial negociados, y hacer realidad la “Agenda Interna de Política Industrial” y terminar de instrumentar las Reformas Estructurales para que nos permitan tomar ventaja una vez que el TPP entre en vigor iniciado el 2017.